Literalmente, democracia significa
gobierno del pueblo. El término deriva del griego demokrati, acuñado a partir
de demos (“pueblo”) y kratos (“gobierno”) a mediados del siglo V a.C. para
denotar los sistemas políticos entonces existentes en algunas ciudades-Estado
griegas, sobre todo Atenas (Dahl 1999).
Tras
hacer una detenida lectura del documento “La democracia en la sociedad
organizada” de Mercedes Ávila, profesora de Sociología de la Universidad de
Castilla La Mancha, he podido determinar distintos significados de democracia,
los cuales vendrán a continuación.
Con el término democracia nos podemos
referir a un conjunto particular de instituciones y prácticas políticas, un
cuerpo de doctrinas jurídicas, un orden económico y social, un sistema que
asegura el logro de ciertos resultados deseables, una serie de valores que
deben garantizarse a través de instituciones, un proceso singular para La toma
de decisiones, etc. (Ávila 2000).
En este artículo, nos encontramos con
diversos significados de democracia. Uno de ellos es la conocida “democracia
ateniense”, la cual se sabe quela antigüedad, era equivalente a gobierno de los
muchos. El mismísimo Aristóteles afirmaba que había democracia cuando los
libres y pobres, siendo muchos, tienen el control del poder. En la antigua Atenas, gobierno y
ciudadanos eran una misma cosa. La democracia nace con la llamada eunomía o “buena legislación”, donde la
justicia se impone por encima de todos. De este ideal se pasará al de la isonomía, el cual decía “las mismas
leyes para todos”, llegando a la demokratia o “gobierno del pueblo”.
La democracia clásica está basada en valores
tales como la areté o virtud en la
cual encontramos conceptos como autocontrol, respeto, compasión, piedad,
etc. Se basa también en la dike o justicia como lo contrario de
abuso y violencia, justificándose con el equilibrio, tanto entre las clases
como en el interior de estas. Por último, el momos o la ley, costumbre institucionalizada y obligatoria.
Para hablar de libertad en la democracia
ateniense, hay que mencionar la parresia,
que es la libertad de palabra, pero este ideal de libertad fue cambiando a la
libertad del interior, la libertad de conciencia. También se habló de libertad
de la vida privada, que facilitó el alejamiento de la vida pública y la
retirada a la vida privada.
Como dice Dahl, en su “dilema
democrático”, este tipo de democracia, solo podía aplicarse a las polis, ya que
está demostrado que Roma en su expansión no pudo continuar con la democracia,
teniendo que pasar a la dictadura. Esto se debió a que al expandirse, la
influencia de la democracia se limitaba en aquellos territorios que se alejaban
de la metrópolis.
Otro significado de democracia que podemos
encontrar es el de “la democracia liberal y representativa”. A principios del
s. XIX, Benjamin Constant hizo una diferencia entre los valores de las
democracias antiguas con las liberales aparecidas desde las revoluciones
americana y francesa. Esta nueva democracia, se basa en la libertad del
individuo y en la defensa de la privacidad, haciendo que la esfera privada (que
será protegida por el gobierno) aumente considerablemente, mientras la pública
mengua.
En la democracia liberal, la vida social
se estructura en el ámbito público y en el ámbito individual. El público regula
los asuntos que atañen al interés global, mientras que el individual es aquel
en que cada uno decide sobre sí mismo. Estos derechos y libertades individuales
van a limitar el poder de la sociedad y del gobierno, teniendo un poder y una
autoridad limitados, echo que defiende Benjamin Constant.
La peculiaridad que tiene este tipo de de
democracia es que el gobierno se ejerce por medio de representantes libremente
elegidos entre un conjunto de candidatos. Estos, serán elegidos, que según Vallès y Bosch, para que estas
elecciones sean justas deben cumplir una serie de requisitos como pueden ser el
sufragio universal, la convocatoria regular y periódica de elecciones, la libre
presentación de candidatos, neutralidad del gobierno a la hora de la
organización electoral, etc. Las elecciones son la herramienta para regular el
acceso al poder político, pero este
proceso electoral no es solo una forma de acceder a dicho poder, se concibe
también como una forma de “expresar una delegación de facultades políticas a
favor de determinados ciudadanos” (Ávila 2000). Otra característica de este tipo de democracia
es la responsabilidad de quienes ejercen el poder.
Otras teorías de le democracia actual
pueden ser las que dicen autores como Schumpeter, quien habla de que no hay un
bien común, y aun cuando se definiera este bien común aparecerían problemas
tales como los medios o el camino para alcanzarlo. Para este autor la
democracia no es más que el camino para alcanzar el poder político. Otro teórico que podemos encontrarnos que
hable sobre este tema es Robert Dahl, quien prefiere hablar de poliarquía en lugar de democracia, que
consiste en un conjunto de centros de poder y autoridad, no estando siempre
controlados por los ciudadanos. Cree que no hay ningún régimen totalmente
democratizado, por lo que la democracia sería “el ideal al que aspirar”. Opta
por decir que es más correcto hablar de sistemas más o menos democráticos
basándose en dos dimensiones como son la participación y la representación.
Podemos encontrar más conceptos de
democracia como son la democracia cristiana la cual se ubicaría entre
ideologías de centro y derecha, acepta el mercado y la propiedad y propugna las
prácticas cooperativas.
Sistema político y régimen político vienen
a ser la misma realidad con distintas connotaciones ideológicas, dinámicas y
teóricas. En cuanto a régimen político, en la actualidad podemos diferenciar distintos
tipos como son los democráticos, los dictatoriales, republicanos o monárquicos. Sobre
el sistema político podemos decir que es la plasmación organizativa del
conjunto, de la interdependencia del mismo a partir de la idea de proceso
político,
haciendo referencia al funcionamiento en sí de los distintos actores en el espacio
público. Este es una herramienta
para el estudio polito-lógico, que no solo se aplica a los estados, sino que
también va dirigido a la organización política en un sentido como es el de
organizaciones internacionales, entes locales o comunidades tribales.
El sistema de partidos es el conjunto de
interacciones estables que se crean entre los distintos partidos políticos
significativos de un ámbito territorial y que da lugar a un modelo determinado
de funcionamiento del sistema político de dicho conjunto, mientras que el
sistema electoral es el conjunto de reglas y prácticas que configuran el
proceso electoral transformando los votos en puestos institucionales. El
sistema electoral no es un mecanismo neutro, sino que es resultado de los
juegos de poder. Los sistemas electorales incluyen a la vez sistemas que facilitan
y sistemas que dificultan el acceso al ejercicio del poder (Ávila 2000).
.Bibliografía:
-
Ávila, M.
(2000). La democracia en la sociedad organizada. Asociación Castellano-Manchega de Sociología, (2,3), 55-76.
-
Dahl, R.A. (1999). La democracia. Madrid:Taurus.
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