miércoles, 19 de febrero de 2014

Internet, un arma de doble filo.

 Después de indagar por la red sobre el tema de la saturación de de la información me he encontrado con dos documentos que han llamado mi atención. 
     El primero es un texto llamado “Información, interacción, intercomunicación: Tejiendo la red global. El impacto de Internet en el futuro de la educación” de William R. Budd, decano de la Escuela de Comunicación de la Universidad de Rutgers, publicado en el  año 1997.  En este texto, el autor nos habla de las posibilidades de Internet en esa época, además del impacto que éste tendría sobre el hombre, ya que según el camino que tomara este, podría darle un uso u otro, tomando diferentes caminos, los cuales provocarían que el futuro fuera de una manera u otra, ya que visto está que la naturaleza humana ha sabido darle a “todo” tanto un buen uso como malo.  Budd llama a Internet “el medio más poderoso que ha inventado la humanidad”.
     En cuanto a información en el campo de la educación, el autor es muy positivo en temas como búsqueda, creación e intercambio de la misma, al igual que nos habla también de la educación a distancia, en la que, gracias a internet se iban a poder derribar aquellas barreras que hasta el momento habían con respecto a este tema.
     Nos habla de que Internet es un “arma de doble filo” siendo este el tema que nos interesa, como es la sobreabundancia de información.  Budd señala que “el puro volumen no produce conocimiento, y hay una creciente evidencia de que hecho puede producir, en lo peor, confusión e indecisión y, en lo mejor, una pobre toma de decisiones”.
     Es en esta cita en la que estoy totalmente de acuerdo  con el autor, ya que vivimos en una sociedad en la que continuamente se nos bombardea con todo tipo de información, la cual, en su gran mayoría errónea hace que no sepamos muchas veces ni que pensar, ni que opinar sobre un tema.  En cuanto a la pobre toma de decisiones, está claro que se debe a la gran basura a la que nos enfrentamos cada día, haciendo que en la mayoría de los casos nos convenzan y no sepamos tener una identidad propia, visto está en las campañas electorales, en las cuales saturan de información, y me atrevo a decir que en su inmensa mayoría falsa, haciendo que la gente sin “principios políticos” sea una marea que vote sin analizar esa información, faltando lo que Budd llama la “alfabetización informativa”.

    
    

     El segundo documento que me ha parecido interesante ha sido “Adolescente ante las tecnologías de la información y la comunicación: Internet, móvil y videojuegos” de Monserrat Castellana y compañía, el cual nos habla de cómo los adolescentes se relacionan con las tecnologías y como estas les afectan, tanto en su socialización como en su identidad personal. 
     Este documento no va dirigido en su totalidad a la sobreabundancia de información, pero está muy relacionado con la misma, ya que sabemos que los adolescentes, al estar inmersos en el mundo de las TICs, están expuestos al igual que nosotros a la saturación de información, la cual, en su gran mayoría no saben discriminar. 
     Como sabemos, los adolescentes son muy influenciables, por lo que se empapan de toda la información que reciben sea de la índole que sea.  Esto provoca que el adolescente sea sumamente susceptible de sufrir conductas adictivas u otros trastornos psicológicos relacionados con el uso de las TICs.  Ling (2002) dice que “la adquisición del teléfono móvil se considera un ritual de paso, al igual que el reloj o la pluma en la primera comunión”.   
     La razón por la que he elegido este texto ha sido porque pienso que este tema es totalmente actual, real, haciendo que se pueda formar un debate abierto.

     La sobreabundancia de información, en su caso vía Internet, hace plantearnos todo lo que dicen estos autores, que la mala información o que las nuevas tecnologías, que cada vez son más, están creando ciudadanos sin criterio, con problemas para saber cuál es la información relevante y cual no, sin toma de decisión y totalmente ajenos a lo que realmente importa.  Pienso y espero, que como futuros docentes, que nos hemos desarrollado en nuestra etapa adolescente con las nuevas tecnologías, sepamos llevar a cabo la funciónde orientador, haciendo que nuestros alumnos y alumnas aprendan a saber que buscar, cómo buscarlo y sobre todo a  que tengan criterio de si esa información es de calidad o no.  Al igual que dice McLuhan, “nosotros formamos nuestras herramientas y después nuestras herramientas nos forman a nosotros”, por lo que debemos conseguir ser lo más críticos y selectivos posibles en esta telaraña de información llamada Internet.

.Bibliografía.

.Budd, R.W. (1997).Información, interacción, intercomunicación: tejiendo la red global: El impacto de internet en el futuro de la educación. Zer, revista de estudios de comunicación, (2).
.Castellana Rosell, M., Sánchez Carbonell, X., Graner Jornada, C., Beranuy Figueres, L. (2007). El adolescente ante las tecnologías de la información y la comunicación: Internet, móvil y videojuegos. Papeles del psicólogo,28(3). 196-204.
.Páginas web utilizadas.




domingo, 16 de febrero de 2014

Superficiales



  

     Tras hacer una reflexiva lectura del capítulo, como idea principal destaco la importante evolución del sistema neurológico del hombre a lo largo de la historia, haciendo que cada vez fuera más contemplativo, imaginativo y reflexivo, y como ha sido con la lecto-escritura como se ha dado dicho desarrollo.
     Como puede observarse, el texto está centrado en la lectura-escritura desde sus inicios en tablillas de barro, papiros, pergaminos de cuero, hasta llegar al libro, el cual superó a todos sus antecesores tanto en funcionalidad como en  su menor presupuesto.  Sería  con la lectura en privado (leer sin hablar) con la que tanto autores como lectores de textos tendrían una mayor libertad, ya que como bien dice James Carroll, la lectura silenciosa es “tanto un signo como un medio para la autoconciencia, donde el conocedor asume la responsabilidad de lo que conoce”.  Aquí es donde la atención sostenida del hombre hizo que evolucionara en este campo neurológico y por así decirlo (hasta el uso de la escritura-lectura) antinatural.
     Ahora bien, con la invención de la imprenta de Gutenberg, habrá la mayor revolución en cuanto al mundo literario nos referimos.  A partir de aquí los libros fueron mucho más abundantes –tanto que en tan solo cincuenta años se habían editado más libros que en los mil años anteriores por los escribas europeos- y baratos, lo que hizo que la cultura llegara a mucha más gente que a la que había llegado anteriormente.  Como bien refleja el texto, la revolución que causo la imprenta en la ética literaria no fue solo en la literatura, sino en la ética del historiador como “Historia de la decadencia y caída del Imperio Romano” de Gibbon, la filosófica con ideas de Descartes, Kant, Locke, entre otros, y sobre todo se convirtió en la ética del científico  destacando “El origen de las especies” de Darwin.
     Para concluir, el texto hace referencia a la “revolución electrónica”, la cual utiliza internet como canal.  “La escritura, la impresión y el ordenador son formas de tecnologización de la palabra”, según Walter Ong, por lo tanto una nueva ética intelectual se está afianzando, rediseñando los caminos de nuestro cerebro.
    

     Desde luego estoy totalmente de acuerdo con el autor con lo que respecta a la revolución de internet, ya que ha desplazado casi por completo a todas aquellas herramientas que se habían utilizado, tanto como en lo que se centra el texto “leer y escribir”, como para almacenar todo tipo de información sea en el formato que sea, además de todo lo que supone el internet en la vida cotidiana, el poder comprar, ver películas, buscar todo tipo de información, transferencias bancarias, etc.  Esto supone que las generaciones venideras ya van a estar adaptadas a esta tecnología desde su nacimiento por así decirlo, siendo mucho más capaces y acercándose a otra revolución que seguramente habrá en el futuro, no sabría decir cómo, seguramente al igual que las personas de principio de siglo xx, que no imaginaron lo que es el mundo en la actualidad.
     El gran problema que veo sobre esta revolución nombrada por Carr, es la posible involución que puede provocar en la humanidad, ya sea por la saturación del sistema, caída de mercados, guerras, y muchas más consecuencias que todo esto puede provocar, o simplemente por la gran comodidad que ha creado en el ser humano el cual llegará un momento en el que no sepa hacer nada por sí mismo.  Esto lo digo porque sobre todo en estas últimas décadas ha habido un “progreso” social totalmente relacionado con el desarrollo tecnológico, el cual ha hecho que cada día que pasa las personas son más sociales desde la red pero menos sociales con la gente que les rodea, personas físicas, que pueden ver, tocar, escuchar. 
     Otro inconveniente que hay y seguramente habrá con internet es que al igual que pasó con la imprenta, se ha desvirtuado por completo, pero eso es algo de esperar, ya que es algo tan amplio donde cualquier usuario puede coger y dejar información de cualquier índole, siendo esto incontrolable.
     A la educación le afecta en gran medida, como a casi todo lo que nos rodea, pero centrándonos en esta cabe decir que sí, que es un gran progreso en cuanto a recurso didáctico, donde las fuentes utilizadas por los docentes, intercambio de información entre estos va a suponer una mejora en cuanto al proceso de enseñanza-aprendizaje.  Será cada vez más latente la tecnología e internet en la escuela, donde la biblioteca de  esta será una vieja sala museo donde se les enseñará a los niños como estudiaba la gente de antes.
     Para finalizar, me gustaría decir que todas estas revoluciones tecnológicas que han hecho que la capacidad sensorial del hombre evolucionara han sido y serán en su totalidad grandes pasos para este.  Simplemente, espero equivocarme, pero pienso que habrá un momento en que existan tantísimas nuevas tecnologías que lo único que hagan es que se adormezca esa reflexividad, esa creatividad y toda capacidad para relacionarse con su entorno físico.




 .Bibliografía.

.Carr, N.G., & Cifuentes, P. (2011). La página profundizada. En Superficiales: Qué está haciendo Internet con nuestras mentes? (pp.76-101).Madrid: Taurus.